
Bienvenidos nuevamente.
En esta oportunidad, luego de haber tratado sobre los diferentes tipos de liderazgo, es momento de dar a conocer una de las mayores interrogantes que existen con respecto a este tema en nuestra sociedad.
Un líder ¿nace o se hace?, muchas veces observamos como gente se toma atribuciones de liderazgo y lo ejecutan de una manera tan eficaz que en bastantes oportunidades nos llaman bastante la atención la habilidad y eficiencia de sus decisiones y actos al momento de dirigir
La respuesta mas escuchada y la más aceptas nos dicen que existen lideres que nacen con ciertas capacidades de forma innatas y otros que con el tiempo van adquiriendo diversas formaciones que lo llevan a consolidarse posteriormente.
El hecho de poseer habilidades innatas para liderar, sin lugar a dudas favorece el desarrollo del líder, es necesario que ejerza también una formación para ir adquiriendo ciertos conocimientos y experiencias.
La preparación y la experiencia son fundamentales en los diferentes tipos de liderazgo y es importante cuidarlos en la formación de toda persona. El líder no tiene que ser un experto en la materia, pero si necesita tener formación sólida e integral para tener ideas mucho más claras y mayor conocimiento en el desarrollo global.
El liderazgo generalmente es reconocido en forma espontánea por la asamblea y es esta quien los insta a someterse a este cargo, pues por el contrario cuando las cosas empiezan a fallar también es la misma asamblea quien comienza a protestar para que intente mejorar o intentar de cambiar el cargo.
Es imposible llegar a la elección de una de estás dos interrogantes, pero sabemos que en conjunto si se complementan de una buena manera estás dos, se puede llegar a lograr grandes lideres que tengan habilidades que sobresalgan a los demás.