Muchas veces nos preguntamos y nos planteamos la idea de que un líder tiene que ser alguien lucido, correcto y casi perfecto, pero existen bastantes oportunidades donde se comienzan a confundir y a mostrar falencias en ciertas cosas que terminan siendo errores que pueden llevar a aflicciones que son de suma importancia para una empresa o proyecto.
Lo importante es comenzar teniendo bien en claro que Errar es de humanos y que como los lideres tienen un gran alcance sus errores pueden perjudicar a muchos otros, ya sea, empleados, accionistas y la sociedad en general.
También los líderes creen que la gente que esta a su cargo tiene muchas mas habilidades e instintos que el resto del común, entonces al momento de reconocer y confesar su error se transforma en una experiencia no muy agradable para un líder.
Sin embargo, cuando se hace con cuidado, admitir los errores puede aumentar la estatura de un líder.
Por ejemplo por el hecho de asumir el error y expresarlo de esta manera a los empleados: “Todo lo que puedo decir es que lo siento”. Los empleados confían en que esa persona realmente no volverá a cometer el mismo error.
“Acepto mi error y pretendo mejorar”, ante esta instancia por ejemplo los empleados comienzan a pensar que cuando se acepta la culpa es porque quiere demostrar que ha aprendido y que esta consciente del impacto que genera en los demás y se compromete a estar siempre dispuestos a revertir dicha situación.